miércoles, 14 de julio de 2010

Programa aprista del siglo XXI

Del Capítulo V, del libro “El Antiimperialismo y el APRA del Siglo XXI”, de Guillermo Sendón

VRHT, en su discurso de la Plaza de Acho del 23/08/1931, sostuvo: “El programa máximo del aprismo tiene un significado continental que no excluye el programa de aplicación nacional”, programa publicado el año 1936 ; con este enunciado, VRHT nos está diciendo que el Perú no es una isla al margen del mundo y menos de los países de América Latina, en donde lo determinante de las acciones políticas de los gobiernos es el grado de dependencia económica de los centros de poder, en nuestro caso de Estados Unidos Continua VRHT: “…sería absurdo pensar que el Perú, que cuenta con una economía, en parte dependiente de ese organismo económico internacional, pudiera vivir aislado contra todo precepto científico y contra toda corriente de relación que es garantía de progreso”.

En armonía con la dirección estratégica de los cinco puntos del programa del A.P.R.A. y adecuados al Siglo XXI, con el objetivo de transitar democrática y gradualmente de la economía de mercado hacia una economía de democracia participativa. Es decir, una democracia donde se cumpla con los siguientes principios: ser democráticamente planificada, estar al servicio de las mayorías, ser equitativa y eficiente, que distribuya igualitariamente los ingresos, se considere el uso del valor (tiempo de trabajo) como principio de contabilidad y cálculo de costos, se tenga en cuenta la decisión democrática sobre “la forma” y el desarrollo de la economía y se combine la planeación democrática estatal con el apoyo/desarrollo de iniciativas locales y la cooperación a escala internacional. Se establecen cinco puntos generales del programa nacional en el contexto latinoamericano del APRA para el nuevo siglo:

  1. Medidas de política anti-inflacionaria.
  2. Política contra la explotación
  3. Política contra la usura
  4. Ingreso Público
  5. Uso de métodos científicos avanzados en beneficio de la planeación y participación democrática
Cada uno de estos cinco puntos está desarrollado en el Capítulo VI, numeral 6.3. con una nota explicativa que es parte consustancial del Programa.

Objetivo estratégico y táctico del aprismo del siglo XXI

En el contexto actual, es necesario y urgente un nuevo enfoque táctico del Partido. Se debe propugnar la unidad del pueblo peruano y latinoamericano con todas las fuerzas y movimientos que tengan como objetivo común vencer la pobreza y el subdesarrollo, y como objetivo estratégico supremo la construcción de un modelo de sociedad al servicio del hombre y no del capital, es decir el socialismo.

El cumplimiento de lo estratégico y táctico necesariamente pasa por una revolución democrática constitucional y por la institucionalización de una real democracia participativa, en contraposición a la democracia formal que deviene en plutocrática; que es la forma de gobierno de la mayoría de nuestros países en el continente. Paralelamente, debe darse un cambio en la propia conducta política de cada persona que asuma como propios estos objetivos de cambio y deseche actitudes que encierren egoísmo y ambición personal; este cambio de actitud debe inculcarse a las siguientes generaciones con un modelo de educación socialista.

En una etapa más avanzada, el proyecto fundamental de la democracia participativa es la creación de un mecanismo de deliberaciones mediante el cual el pueblo, con su propia participación, esté habilitado para manifestarse por igual con puntos de vista tanto mayoritarios como minoritarios. Sin negar que todo sistema democrático eventualmente haya de descansar en decisiones mayoritarias, los mecanismos o instituciones de participación tienen el propósito de hacer hincapié en el pleno respeto a las minorías, sus opiniones y su amplia manifestación a través de un mecanismo participativo e institucionalizado. La democracia participativa no es una participación desordenada, caótica ni inorgánica, sino una disciplinada forma de participación, respetuosa de los intereses, ideas y principios de los demás.

Finalizando el capítulo repetiremos las dos últimas líneas de la Conclusión de VRHT: “La palabra de orden del A.P.R.A. sintetiza, sin duda, la aspiración de veinte pueblos en peligro: Contra el imperialismo, por la Unidad Política de América Latina, para la realización de la Justicia Social” . Solo con la integración de América Latina sobre principios y objetivos comunes de los pueblos se puede lograr la independencia de la voracidad expoliadora de los centros económicos de poder; igualmente, solo con la aplicación de la democracia participativa real, con apertura a los más amplios sectores nacionales e internacionales se podrá alcanzar el desarrollo del país y la justicia social, a través de una transformación auténticamente socialista del sistema.

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